Según Nestor Arboleda Toro, en su ABC de la Educación Virtual y a Distancia, las funciones básicas que corresponde cumplir a los docentes tutores del sistema de educación virtual y a distancia se conciben y organizan sólo en función del trabajo individual, adelantado previamente por el estudiante mediante el material de estudio autodirigido correspondiente. Esta labor de acompañamiento y de asesoría académica servirá entonces para afinar conceptos y criterios, para suscitar reflexiones que promuevan el desarrollo de actitudes y valores y para generar espacios de aplicación a partir del análisis y discusión de casos prácticos que permitan relacionar la actividad académica con las situaciones reales que a diario afronta el estudiante en su desempeño laboral. El tutor cumple, básicamente, las siguientes 5 funciones académicas de apoyo al estudiante en su proceso de autoestudio: motivar, orientar, liderar el aprendizaje autónomo, asesorar y evaluar.
Adicionalmente a lo que dice mi compañera, considero que el papel del tutor debe ser la misma que un profesor presencial.Esto es, ayudar a que los estudiantes aprendan, hacer que ellos aprendan a pensar y a que decidan por ellos mismos. En otros términos, el tutor tiene dos papeles fundamentales que cumplir, el primero ofrecerle a los estudiantes retroalimentación de los que ellos hacen y segundo, lograr que entre los miembros de la comunidad tengan buenas relaciones. Por otra parte, tal como lo señala Barker (2002) el tutor debe tener una serie de compentencias pedagógicas, técnicas y organizativas. Estas competencias darán respuesta a las necesidades y a las diferentes tareas que se le irán presentando progresivamente como tutor. Entre estas competencias se pueden destacar: Pedagógicas, 1.- Estructurar el conocimiento. 2.- Diseño de tareas individualizadas para el autoaprendizaje. 3.-Diseño de actividades de trabajo en grupo. Técnicas, 1.-Utilizar adecuadamente el correo electrónico. 2.-Saber dirigir y participar en comunicaciones asincrónicas. 3.-Dominar y utilizar procesadores de texto, hojas de cálculo y bases de datos. Organizativas, 1.- Seleccionar y organizar a los estudiantes para realizar actividades grupales. 2.- Establecer estructuras en la comunicación online con una determinada lógica. 3.-Recopilar y archivar los trabajos de los estudiantes para su posterior valoración.
Sergio Teijero opina sobre el papel del docente-tutor en los entornos virtuales
Coincido con los criterios de mis compañeros y deseo reiterar los planteamientos de Maratía (2009) cuando define el papel del docente-tutor en el entorno virtual como guía, facilitador o mediador de los procesos de aprendizaje, dedicándose a la instrucción de los alumnos, siendo su objetivo propiciar el aprendizaje significativo, autorregulado y autónomo de los estudiantes. Por su parte Rayo (2000)expresa que mediante los entornos virtuales es posible la comunicación y la interacción entre los alumnos, los profesores y los contenidos del aprendizaje, resultando entornos interactivos y participativos para el aprendizaje en colaboración y el trabajo en grupo, permitiendo el acceso a actividades y recursos que promueven el aprendizaje activo por parte de los estudiantes. Particularmente el tema tratado por el Dr. Maratía me resultó muy interesante y contribuye en gran medida a mi línea de investigación que trata sobre los entornos interactivos de comunicación para la enseñanza virtual.
Bibliografía: Rayo, R. (2007). Entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje. [Documento en línea]. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1024706. [Consulta: 2009, Abril 6].
De mucha pertinencia en la actualidad los aspectos presentados por el Dr. Maratía en lo concerniente al Rol del docente tutor en los entornos virtuales, especialmente en lo que se refiere a la necesidad de reestructurar todo, la filosofía de la docencia que llevaría a una interrelación más sincera entre el docente y el estudiante, donde el papel de la corresponsabilidad es competencia de todos los involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje y donde el acompañamiento del tutor es indispensable. La improvización no existe en esta relación a distancia sólo hay organización y la educación permanente y siempre actualizada constituye un punto de honor. Avalo, asimismo, las opiniones de mis compañeros.
En relación a lo que Magda, Marisa y Sergio plantean, creo que es interesante incorporar (claro desde mi interés académico)un elemento en la discusión referido al perfil no sólo académico, sino de personalidad y en medio de ello el aspecto "especialmente" actitudinal que debe tener un tutor virtual. Si atendemos lo dicho por Aretio (2003) en el editorial de BENED:
"...la tutoría en estos entornos digitales obliga a mantener un servicio casi permanente para el estudiante. Éste debe tener abierta la puerta del despacho del tutor las 24 horas del día los 7 dias de la semana. Una buena tutoría en estos sistemas, jamás debería demorar una respuesta más allá de 24 horas (48 si existen fines de semana o festivos de por medio). Al referirnos a tutoría integral deseamos resaltar una acción de tutela que abarque la diferente problemática qe encara un alumno participante en estos sistemas, tanto desde la perspectiva académica, de apoyo al aprendizaje de los contenidos objeto de estudio, como desde la perspectiva personal, de orientación y ayuda a la resolución de los diferentes prblemas no estrictamente académicos que, sin duda, deben afrontar los estudiantes en un curso soportado en la Web." (Editorial BENED, junio 2003. En: http://www.uned.es/catedraunesco-ead/editorial/p7-6-2003.pdf.
Tal aseveración realizada por Aretio supondría una particular formación del tutor, en donde se considere de forma explicita cuáles son las "actitudes" que se deben promover o afianzar por parte de quien pretenda convertirse en un tutor virtual. En todo caso creo que las mismas funciones que replicaba Marisa deberían operacionalizarse de tal manera que se pudieran establecer cuáles son esos elementos críticos que hacen a un tutor virtual ser "exitoso" en su tarea.
Supongo que uno de esos elementos tiene que ser una personalidad tolerante, expresiva y cercana que permita poder ser empático para entender todos esos otros aspectos que van mas a alla de lo meramente académico...
En definitiva la vocación docente vuelve al tapete, ahora sin tiza ni pizarra, con teclado y foto!
Según Nestor Arboleda Toro, en su ABC de la Educación Virtual y a Distancia, las funciones básicas que corresponde cumplir a los docentes tutores del sistema de educación virtual y a distancia se conciben y organizan sólo en función del trabajo individual, adelantado previamente por el estudiante mediante el material de estudio autodirigido correspondiente.
ResponderEliminarEsta labor de acompañamiento y de asesoría académica servirá entonces para afinar conceptos y criterios, para suscitar reflexiones que promuevan el desarrollo de actitudes y valores y para generar espacios de aplicación a partir del análisis y discusión de casos prácticos que permitan relacionar la actividad académica con las situaciones reales que a diario afronta el estudiante en su desempeño laboral.
El tutor cumple, básicamente, las siguientes 5 funciones académicas de apoyo al estudiante en su proceso de autoestudio: motivar, orientar, liderar el aprendizaje autónomo, asesorar y evaluar.
Adicionalmente a lo que dice mi compañera, considero que el papel del tutor debe ser la misma que un profesor presencial.Esto es, ayudar a que los estudiantes aprendan, hacer que ellos aprendan a pensar y a que decidan por ellos mismos.
ResponderEliminarEn otros términos, el tutor tiene dos papeles fundamentales que cumplir, el primero ofrecerle a los estudiantes retroalimentación de los que ellos hacen y segundo, lograr que entre los miembros de la comunidad tengan buenas relaciones.
Por otra parte, tal como lo señala Barker (2002) el tutor debe tener una serie de compentencias pedagógicas, técnicas y organizativas. Estas competencias darán respuesta a las necesidades y a las diferentes tareas que se le irán presentando progresivamente como tutor.
Entre estas competencias se pueden destacar:
Pedagógicas,
1.- Estructurar el conocimiento.
2.- Diseño de tareas individualizadas para el autoaprendizaje.
3.-Diseño de actividades de trabajo en grupo.
Técnicas,
1.-Utilizar adecuadamente el correo electrónico.
2.-Saber dirigir y participar en comunicaciones asincrónicas.
3.-Dominar y utilizar procesadores de texto, hojas de cálculo y bases de datos.
Organizativas,
1.- Seleccionar y organizar a los estudiantes para realizar actividades grupales.
2.- Establecer estructuras en la comunicación online con una determinada lógica.
3.-Recopilar y archivar los trabajos de los estudiantes para su posterior valoración.
Artículos consultados:
- http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/el-papel-del-tutor-en-el-aprendizaje-virtual.php
- http://tokland.com/elearning/?p=80
- http://edutec.rediris.es/Revelec2/revelec20/llorente.htm
Sergio Teijero opina sobre el papel del docente-tutor en los entornos virtuales
ResponderEliminarCoincido con los criterios de mis compañeros y deseo reiterar los planteamientos de Maratía (2009) cuando define el papel del docente-tutor en el entorno virtual como guía, facilitador o mediador de los procesos de aprendizaje, dedicándose a la instrucción de los alumnos, siendo su objetivo propiciar el aprendizaje significativo, autorregulado y autónomo de los estudiantes. Por su parte Rayo (2000)expresa que mediante los entornos virtuales es posible la comunicación y la interacción entre los alumnos, los profesores y los contenidos del aprendizaje, resultando entornos interactivos y participativos para el aprendizaje en colaboración y el trabajo en grupo, permitiendo el acceso a actividades y recursos que promueven el aprendizaje activo por parte de los estudiantes. Particularmente el tema tratado por el Dr. Maratía me resultó muy interesante y contribuye en gran medida a mi línea de investigación que trata sobre los entornos interactivos de comunicación para la enseñanza virtual.
Bibliografía:
Rayo, R. (2007). Entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje. [Documento en línea]. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1024706. [Consulta: 2009, Abril 6].
De mucha pertinencia en la actualidad los aspectos presentados por el Dr. Maratía en lo concerniente al Rol del docente tutor en los entornos virtuales, especialmente en lo que se refiere a la necesidad de reestructurar todo, la filosofía de la docencia que llevaría a una interrelación más sincera entre el docente y el estudiante, donde el papel de la corresponsabilidad es competencia de todos los involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje y donde el acompañamiento del tutor es indispensable. La improvización no existe en esta relación a distancia sólo hay organización y la educación permanente y siempre actualizada constituye un punto de honor. Avalo, asimismo, las opiniones de mis compañeros.
ResponderEliminarEn relación a lo que Magda, Marisa y Sergio plantean, creo que es interesante incorporar (claro desde mi interés académico)un elemento en la discusión referido al perfil no sólo académico, sino de personalidad y en medio de ello el aspecto "especialmente" actitudinal que debe tener un tutor virtual. Si atendemos lo dicho por Aretio (2003) en el editorial de BENED:
ResponderEliminar"...la tutoría en estos entornos digitales obliga a mantener un servicio casi permanente para el estudiante. Éste debe tener abierta la puerta del despacho del tutor las 24 horas del día los 7 dias de la semana. Una buena tutoría en estos sistemas, jamás debería demorar una respuesta más allá de 24 horas (48 si existen fines de semana o festivos de por medio). Al referirnos a tutoría integral deseamos resaltar una acción de tutela que abarque la diferente problemática qe encara un alumno participante en estos sistemas, tanto desde la perspectiva académica, de apoyo al aprendizaje de los contenidos objeto de estudio, como desde la perspectiva personal, de orientación y ayuda a la resolución de los diferentes prblemas no estrictamente académicos que, sin duda, deben afrontar los estudiantes en un curso soportado en la Web." (Editorial BENED, junio 2003. En: http://www.uned.es/catedraunesco-ead/editorial/p7-6-2003.pdf.
Tal aseveración realizada por Aretio supondría una particular formación del tutor, en donde se considere de forma explicita cuáles son las "actitudes" que se deben promover o afianzar por parte de quien pretenda convertirse en un tutor virtual.
En todo caso creo que las mismas funciones que replicaba Marisa deberían operacionalizarse de tal manera que se pudieran establecer cuáles son esos elementos críticos que hacen a un tutor virtual ser "exitoso" en su tarea.
Supongo que uno de esos elementos tiene que ser una personalidad tolerante, expresiva y cercana que permita poder ser empático para entender todos esos otros aspectos que van mas a alla de lo meramente académico...
En definitiva la vocación docente vuelve al tapete, ahora sin tiza ni pizarra, con teclado y foto!